Un cordial Saludo!
En muchas ocasiones arrendamos espacios en nuestra mente a pensamientos en torno a acontecimientos relacionados con los actos de los demas que nos generan malestar, y esto lo hacemos por multiples motivos: porque tenemos espectativas o reglas en torno al comportamiento de los demas que son dificiles por no decir imposibles de cumplir o porque es dificil para nosotros en un momento dado dejar ir, desapegarnos de aquello que alguna vez amamos.
Hoy quiero compartirte un relato zen para reflexionar...
Desterrando
a un fantasma - Relato Zen
La
esposa de un hombre estaba muy enferma. En su lecho de muerte le
dice, "¡Te amo demasiado!, no quiero dejarte, y no quiero que
me traiciones. Promete que no verás otras mujeres cuando yo muera o
volveré para rondarte.
Durante
varios meses después de su muerte el marido evitó a otras mujeres,
pero conoció a alguien y se enamoró. En la noche que se
comprometieron, el fantasma de su difunta esposa se le apareció.
Ella lo acusó de no cumplir con la promesa, y volvió todas las
noches para atormentarlo. El fantasma le recordaba todo lo que habían
pasado él y su prometida ese día, hasta el punto de repetir,
palabra por palabra, las conversaciones que habían tenido. Esto lo
trastornó tanto que no pudo dormir nada.
Templo Zen. Kyoto, Japon. |
Esa
noche el fantasma regresó. El hombre hizo exactamente lo que le
había dicho el maestro. "Eres un fantasma muy sabio",
dijo, "Sabes que no te puedo esconder nada. Si puedes
responderme una pregunta, romperé el compromiso y permaneceré
soltero por el resto de mi vida". "Haz la pregunta",
contestó el fantasma. El hombre sacó un puñado de frijoles de una
gran mochila que estaba en el piso, "Dime exactamente cuantos
frijoles tengo en mi mano".
En
ese momento el fantasma desapareció y no volvió nunca más.
Referencia:
Un abrazo Fraterno,
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