Un cordial Saludo!
Hoy quiero compartirte la
importancia de perdonar para construir una vida sana y armoniosa.
Constantemente, como seres
humanos vivimos acontecimientos que nos generan dolor en alguna medida, debido
a que experimentamos situaciones que no
queríamos para nosotros o esperábamos
que sus resultados en nuestra realidad fueran distintos.
El rencor, aparece cuando hacemos
de un acontecimiento doloroso algo personal, cuando culpamos del malestar que
vivimos a la persona que nos lastimo, cuando creamos historias de rencor, las
cuales repetimos constantemente, ya sea
a nuestros seres queridos, conocidos o a nosotros mismos.
El rencor, obstaculiza nuestro
desarrollo personal y profesional, nos conduce a tomar decisiones desacertadas
y hace que nuestro cuerpo libere sustancias químicas que están asociadas con el
estrés, que tiene un efecto negativo en nuestro organismo y salud.
¿Pero qué es el perdón?
Según el Docto Fred Luskin,
Director y Cofundador del programa del
Perdón de la Universidad de Stanford, “el perdón es el sentimiento de paz que
va naciendo a medida que el dolor se deja de tomar personalmente, se va
asumiendo la responsabilidad de los sentimientos y se pasa de victima a héroe
en la historia que usted narra. El
perdón es experimentar la paz en el momento presente. El perdón no modifica el
pasado, pero cambia el presente. Perdonar significa que, a pesar de estar
herido, uno decide lastimarse y afligirse menos. Significa formar parte de la
solución (…)”. Teniendo en mente lo anterior diríamos que perdonar es:
- Es experimentar paz en el momento presente.
- Es responsabilizarse de los sentimientos propios.
- Es tomar las experiencias como un aprendizaje que te permiten crecer como ser humano.
- Es recuperar el poder.
- Es para nuestra sanación, no para quienes nos ofenden.
- Te permite controlar los sentimientos.
- Mejora tu salud física y mental.
- Es una alternativa.
- Es liberarnos del pasado para sanar el presente.
- Es una herramienta: Todos podemos aprender a perdonar.
- No es aceptar la crueldad.
- No es olvidar que algo doloroso ha sucedido.
- No es excusar el mal comportamiento.
- No tiene que ser una experiencia religiosa o sobrenatural.
- No es negar ni desestimar el dolor.
- No implica reconciliación con el ofensor.
- Tampoco significa dejar de sentir.
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Recuerda:
La información
anterior solo te muestra algunas estrategias para iniciar el proceso de sanación o perdón, si
quieres transitar este camino es de vital importancia que busques un
profesional de la salud Competente, en este caso un médico de familia o
psicólogo (a). Este blog no se hace responsable del uso que se le dé a la
información, está en tu responsabilidad el usarla de la manera más benéfica.
Referencia:
Luskin, Fred.
(2002). Perdonar es sanar. Editorial Norma, Bogotá, Colombia.
Espero que esta información te sea de utilidad,
un abrazo fraterno.
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